La madrugada de este miercoles, tras una audiencia de casi 15 horas, fueron vinculados a proceso seis trabajadores del bar Black Royce, en donde murió el empresario Iñigo Arenas Saiz.
Según información proporcionada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la colegiada fijó un plazo de dos meses para el desarrollo de la investigación complementaria y ordenó que la familia del empresario fuera notificada sobre la vinculación a proceso del personal del Black Royce.
A lo largo del acto judicial, la defensa de los imputados presentó pruebas periciales con la intención de demostrar que Arenas Saiz no habría muerto por la ingesta de sustancias, como confirmó la Fiscalía del Edomex, sino por ahogamiento con su propio vómito, de acuerdo con reportes de Alan Hernández para N+.
Cabe recordar que, según el dictamen de los exámenes periciales compartido por la Fiscalía mexiquense, Iñigo Arenas murió por asfixia mecánica por sofocación inducida, que pudo haber sido causada por la presencia de aparentes drogas en su bebida, posiblemente suministradas por las cuatro trabajadoras del bar ahora vinculadas a proceso.
En la audiencia participaron casi 20 testigos, incluidas las y los empleados del Black Royce, así como el taxista que trasladó a Arenas Saiz de Polanco a Naucalpan, peritos y policías de investigación.
Por: Infobae