El estado de Querétaro se consolida como un polo clave para la inversión extranjera directa con la inauguración de la primera planta de producción de Pringles en México, encabezada por el gobernador Mauricio Kuri González y el alcalde de la capital, Felifer Macías.
La nueva instalación, ubicada en el municipio de Querétaro, forma parte de una inversión total de 660 millones de dólares realizada por la multinacional Kellanova en los últimos tres años en el país. Se trata de la planta más grande de la marca en territorio mexicano, y tiene como meta generar 1,300 empleos directos e indirectos, fortaleciendo así el dinamismo económico de la entidad.
Durante el acto protocolario, el secretario de Desarrollo Sustentable, Marco Antonio Del Prete, destacó que Kellanova fue la primera empresa norteamericana en instalarse en Querétaro, y su expansión refleja la confianza del sector privado en el estado. Subrayó que más de 500 empresas estadounidenses ya operan en la entidad, atraídas por condiciones como la seguridad jurídica, el talento humano calificado y el enfoque en la sustentabilidad.
“Aquí las oportunidades de empleo se traducen en beneficios reales para la ciudadanía”, afirmó Del Prete, al destacar el impacto positivo en el bienestar de las y los queretanos.
Por su parte, el alcalde Felifer Macías resaltó que la llegada de Kellanova simboliza el avance de Querétaro hacia un futuro de prosperidad, incluso en un contexto económico internacional complejo. Añadió que la capital del estado es ya la quinta más grande del país y ocupa el sexto lugar nacional en percepción de seguridad, de acuerdo con datos del INEGI.
La planta cuenta con una superficie de 17,800 metros cuadrados y fue diseñada bajo criterios de sustentabilidad: opera con 90% de energía 100% renovable, recicla el agua utilizada sin realizar descargas al sistema municipal y promueve la equidad de género, ya que la mitad de su plantilla laboral está conformada por mujeres. Este enfoque fue reconocido por autoridades federales y locales como un modelo de innovación social e industrial.
Finalmente, representantes de Kellanova aseguraron que esta instalación no solo atenderá la demanda nacional, sino que proyecta duplicar su capacidad de producción en el futuro. Con más de 70 años de presencia en México, la compañía reafirma su compromiso con el país, haciendo de Querétaro un punto estratégico clave para su expansión en América Latina.