Con la llegada del fin del Título 42, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos pasará a aplicar las leyes migratorias del Título 8, que permite arrestar, procesar y deportar de manera acelerada a personas indocumentadas hacía sus países de origen o a la frontera con México.
Esta disposición, que se aplica desde hace más de 20 años, incluye una prohibición de cinco años para entrar a Estados Unidos; es decir, que si una persona entra de forma ilegal y es detenida por la Patrulla Fronteriza, no podrá regresar al territorio norteamericano durante dicho lapso.
En el caso de los migrantes que no respeten los cinco años de sanción y sean capturados de nueva cuenta por las autoridades de Estados Unidos tendrán un encauzamiento criminal, por lo que serán enjuiciados y encarcelados sin oportunidad a ser deportados.
En el caso de los menores de edad, la legislación estadunidense establece que “la mayoría de los niños no acompañados deben ser trasladados a la Oficina de Atención de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos para recibir atención hasta que sean entregados a parientes patrocinadores o tutores legales que residan en los Estados Unidos”.
Tan sólo en lo que va de este año, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por su sigla en inglés) ha reportado más detenciones de migrantes por el Título 8 que por el 42. Según las estadísticas, entre enero y marzo fueron detenidos y deportados 275 mil migrantes bajo el operativo que dominará en la frontera a partir de este 11 de mayo.