El parvovirus canino es una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente al intestino de los perros, provocando enteritis. Esta enfermedad no solo afecta a los perros, sino también a otros cánidos como lobos y coyotes. El virus es conocido por su resistencia a factores físicos y químicos, lo que le permite sobrevivir en el medioambiente durante largos periodos. Se adhiere a células de reproducción rápida, como las intestinales, los tejidos del sistema inmunológico y los tejidos fetales.
Un perro infectado con parvovirus puede tardar hasta tres semanas en eliminar completamente el virus desde el inicio del tratamiento.
**Síntomas de la parvovirosis canina**
Los síntomas de la parvovirosis canina son variados y pueden incluir:
– Vómitos frecuentes.
– Pérdida y disminución del apetito.
– Apatía y cansancio.
– Diarrea abundante y con sangre.
– Fiebre.
– Rápida deshidratación.
– Debilidad y falta de reacción.
– Afectación del corazón en casos severos.
Es crucial diferenciar estos síntomas de los de la gastroenteritis, ya que una confusión puede retrasar el tratamiento y resultar fatal para el animal. La deshidratación provocada por vómitos, fiebre y diarrea es rápida, por lo que se debe iniciar el tratamiento lo antes posible. Ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda acudir de inmediato al veterinario. La atención temprana puede salvar la vida de tu mascota.
**¿Se puede transmitir el parvovirus canino?**
Sí, el parvovirus canino es altamente contagioso y puede permanecer en el ambiente durante meses. El contagio se produce por contacto directo con el virus a través de fluidos de un animal infectado, lo que facilita la propagación entre individuos que conviven juntos.
La enfermedad afecta principalmente a cachorros que no han completado su plan de vacunación o que lo han realizado incorrectamente. El plan de vacunación no debe concluir antes de las 16 semanas de edad, y los cachorros vacunados precozmente deberían recibir una dosis de refuerzo entre las 14 y 16 semanas de edad. También se han reportado casos en cachorros de entre 6 meses y 1 año debido a fallos en la vacunación o a la administración de un protocolo vacunal incorrecto.
Es importante recordar que el parvovirus canino no se contagia a humanos.
**Tratamiento del parvovirus canino: ¿se puede prevenir?**
Si tu perro presenta alguno de los síntomas mencionados, es crucial llevarlo al veterinario con urgencia. Actualmente, no existe un tratamiento 100% efectivo contra el parvovirus; la prevención mediante la vacunación es la mejor defensa.
El tratamiento se enfoca en controlar los síntomas como vómitos, diarrea y anorexia, que debilitan al cachorro y pueden ser letales. Las medidas habituales incluyen:
– Rehidratación intravenosa.
– Transfusiones de sangre, plasma o albúmina para compensar las pérdidas causadas por la diarrea.
– Uso de antibióticos y antieméticos.
– Sondaje gástrico para restablecer la ingesta de alimentos.
– Administración de suero hiperinmune de cachorros que hayan superado recientemente la enfermedad o acaban de vacunarse.
Una atención veterinaria temprana es vital y puede salvar la vida de tu perro.
**Si tu perro ha tenido parvovirus, desinfecta tu hogar**
En caso de que tu cachorro haya padecido parvovirus, sigue estas recomendaciones:
– Evita el contacto de tu perro con otros perros no vacunados.
– Limpia las zonas donde tu perro haya estado primero con lejía y después con amoníaco, usándolos por separado.
– Desecha todos los utensilios del perro, incluyendo cama, bebedero, comedero y juguetes.
– Limpia toda la casa, incluida la terraza si la tienes.
En resumen, vacunar a tu perro a tiempo puede evitar muchos problemas graves y asegurar la salud de tu mascota, proporcionándote tranquilidad. Además, una atención veterinaria temprana ante cualquier síntoma puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de tu canino.