Un grupo de ciudadanos se manifestó en el centro histórico de Querétaro para exigir la liberación de artesanos detenidos durante el operativo municipal que busca evitar la instalación de vendedores ambulantes. La protesta comenzó en el Jardín Zenea y avanzó hacia la Plaza de Armas, donde se llevaba a cabo la inauguración del Altar Monumental, un evento cultural que fue suspendido ante la llegada de los manifestantes.
Al ritmo de cacerolas y botes, los asistentes coreaban consignas como “Quieren a las artesanías, pero no a los artesanos” y “No es orden, es racismo”, mientras otros exhibían cartulinas con mensajes en apoyo a los vendedores. Los manifestantes permanecieron varios minutos en la explanada, donde también acusaron al gobierno municipal de criminalizar a los artesanos. Observadores de derechos humanos estuvieron presentes para garantizar el respeto a la libre manifestación.