Una joven de San Luis Posí, identificada como Pau Camarillo, denunció que dos mujeres de nombre Monserrat ‘N’ y Daniela ‘N’ presuntamente sacrificaron a su perro, Tai, tras haberse hecho pasar como sus dueñas en una veterinaria.
De acuerdo con una publicación en las redes sociales de Pau, Monserrat ‘N’ y Daniela ‘N’ presuntamente encontraron a Tai sentado a fuera de su casa, cuando tomaron la decisión de llevárselo a sacrificar.
La dueña del perrito, al notar la ausencia de su cachorro, decidió preguntarle a las acusadas respecto a si no sabían de su ubicación. Monserrat ‘N’ y Daniela ‘N’, que también son las «vecinas de enfrente» de Pau, respondieron que lo habían llevado a la veterinaria del doctor Alejandro Villela para dormirlo.
Pau, después de que llegó a la veterinaria, confirmó lo señalado por sus vecinas. El médico le informó que supuestamente las mujeres se habían presentado como las dueñas de Tai.
«Al llegar a la veterinaria para buscar a mi perro, el veterinario me comentó que ellas se presentaron como las dueñas y lo sacrificaron, incluso en el document5o que me presentaron se ve como ellas inventaron el nombre de mi perro como Divino».
La joven potosina agregó que el veterinario «lo sacrificó sin expediente», ya que estaba enfermo. Aseguró que derivado a su estado de salud cada dos semanas era llevado con su doctor para que que le realizaran drenajes y le proporcionaran su medicamento.
Agregó que las mujeres que presuntamente provocaron la muerte de Tai, mientras estaban en el veterinario, se rieron de la situación, aspecto que le causó gran impotencia.
Afectada, Pau comunicó que Tai formaba parte de su familia y lamenta no haberse despedido de él. Vivió 14 años a su lado, y su perdida le ha causado un dolor irreparable.
La joven llamó a que las autoridades correspondientes tomen las medidas necesarias para que la muerte de su perro no quede impune y las acusadas reciban su respectivo castigo.
«Pido por favor que me ayuden a compartir esta publicación para que llegue a las autoridades correspondientes, ya que esto es una injusticia y no se puede quedar así».
Por: Milenio