Desde hace una semana, el monumental árbol artesanal en el corazón de Tequisquiapan no solo ilumina la Navidad, sino también las raíces culturales del municipio. Confeccionado con 500 piezas de cestería por 35 familias, esta obra refleja el talento de artesanos locales, integrando a jóvenes y adultos mayores en su creación.
El Presidente Héctor Magaña Rentería inauguró este símbolo de unidad durante el encendido de la Villa Navideña, destacando la importancia de preservar las tradiciones y trabajar desde las comunidades como La Laja y El Tejocote para mantener viva la esencia de Tequisquiapan.
La estudiantina de la Secundaria Enrique C. Rebsamen añadió magia a la velada con sus cantos navideños. Hasta el 6 de enero, locales y turistas podrán disfrutar de este espacio que exalta la identidad y el espíritu navideño del Pueblo Mágico.