Luego de un par de días de indefinición Marcelo Ebrard dio un ultimátum a Morena: en caso de que el partido no acceda a su petición de reponer el proceso de selección de la candidatura a las elecciones presidenciales de 2024, el excanciller se irá del partido; en esta óptica, el político anunció que lanzará un nuevo movimiento político el próximo 18 de septiembre, y a partir del día siguiente emprenderá una gira por el país.
«No es mi objetivo llegar a una senaduría o algún cargo (de elección popular), mi objetivo es que esto se resuelva», sentenció Ebrard, cerrando así la puerta a una negociación con la dirigencia nacional del partido, que había prometido la presidencia de la bancada a quien llegara en el segundo lugar de la encuesta.
Ebrard indicó que los legisladores que integrarán su movimiento seguirán formando parte de Morena, el Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), por lo menos hasta que la dirigencia nacional de Morena se pronuncie sobre la denuncia que presentó ayer ante la Comisión Nacional de Honor y Justicia (CNHJ), en la cual señaló irregularidades por parte de la Comisión Nacional de Encuestas, así como el uso indebido de la Secretaría de Bienestar y de varios gobernadores para influir en el voto a favor de Claudia Sheinbaum Pardo.
Su exigencia de reponer todo el ejercicio suena inverosímil, dado que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya consagró a Claudia Sheinbaum Pardo como su sucesora –mediante la entrega del bastón de mando– y que la dirigencia de Morena dejó claro que los resultados de la encuesta serían inapelables.
Por: Proceso