Ante la separación de un vagón en la L7 del Metro en la estación Polanco el Director, Guillermo Calderón descartó que la falta de mantenimiento haya sido la causa del desprendimiento; si no que se habría encontrado un tornillo flojo y otro degollado en la placa de seguridad, por lo que catalogó dicho suceso como un hecho »atípico».
En conferencia de prensa Calderón dio a conocer que el desacoplamiento del vagón habría ocurrido al desprenderse el cilindro de seguridad y separarse los vagones, los cables se pegan a la barra guía electrificada y estos producen corto circuito con estruendo y humo.
Detalló que el cindro de sujeción de enganche no tenía el cintillo de seguridad, el cual señaló que es «difícil desprenderse».
«Se encontró la placa (de seguridad) totalmente desplazada (…) El tornillo se salió al perder la placa que es una medida de seguridad para evitar que el cilindro salga, y estaba el tornillo degollado», mencionó.