De acuerdo con información en poder de fuerzas federales de seguridad, dos días antes de desaparecer, al menos dos de los cinco jóvenes de Lagos de Moreno habían contactado a una persona conocida de ellos, que tenía contacto en un call center, en busca de un trabajo temporal como seguridad privada.
Las fuentes dijeron a EL UNIVERSAL que los jóvenes presuntamente quedaron de verse con su contacto en un punto de la feria del pueblo y fue la última vez que se supo de ellos.
Los informes refieren que una de las personas con las que se iban a reunir es identificada por autoridades como operador del CJNG en Lagos de Moreno y Encarnación de Díaz.
A partir de ese momento ya no se supo de los jóvenes, hasta que se difundió una fotografía en la que se les ve hincados, amarrados, amordazados y visiblemente golpeados.
Los familiares de las víctimas identificaron a los jóvenes y señalaron que se trata de Diego Alberto, Jaime Adolfo, Roberto Carlos, Uriel y Dante.
Una de las hipótesis más fuertes que manejan las autoridades federales de seguridad sobre la desaparición de los cinco jóvenes de Lagos de Moreno apunta a que las víctimas fueron engañadas para su reclutamiento forzado a manos del “Cártel Jalisco Nueva Generación” (CJNG).
El enganche fue a través de uno de los call center que opera esa organización criminal para engrosar sus filas de sicarios.
Las áreas federales de inteligencia explicaron a EL UNIVERSAL que en Jalisco algunos de esos centros son manejados por el CJNG para reclutamiento forzado de personas; se desconoce si los jóvenes estaban al tanto de esto.
Las fuentes explicaron que esos centros ofertan empleos en empresas fantasma para atraer a jóvenes con sueldos bien remunerados y prestaciones laborales atractivas.
Sin embargo, eso es sólo un engaño para que el CJNG reclute forzosamente a los solicitantes.
Precisaron que las víctimas son obligadas a integrarse a las tropas criminales y las mandan a los puntos donde este grupo criminal sostiene enfrentamientos con organizaciones antagónicas.
Por: Publimetro