La tranquila mañana de Santa Rosa, en Oaxaca, se convirtió en una escena de horror el pasado lunes cuando un conductor en estado de ebriedad, al volante de una camioneta BMW, embistió a dos hermanas que esperaban el colectivo en la acera. El trágico accidente ocurrió a las 7:52 a.m., dejando a la comunidad en estado de shock y dolor.
El conductor, identificado como Carlos Innes Abastos, propietario de la Veterinaria Agrícola, perdió el control de su vehículo y de manera imprudente invadió la cera peatonal, arrollando a las dos mujeres. Las víctimas, identificadas como Juana y María Pérez López, de 34 y 29 años respectivamente, fallecieron al instante debido al impacto.
Testigos del incidente describieron la escena como desgarradora. «Todo sucedió muy rápido. La camioneta venía a gran velocidad y se subió a la acera sin control. Las pobres mujeres no tuvieron ninguna oportunidad», relató un testigo que prefirió mantenerse en el anonimato.
Inmediatamente después del accidente, Carlos Innes Abastos fue detenido por la policía local. Las pruebas realizadas confirmaron que conducía con un alto nivel de alcohol en la sangre, muy por encima del límite permitido por la ley. Tras su arresto, fue llevado a la comandancia municipal para iniciar el proceso legal correspondiente.
La noticia de la muerte de Juana y María ha conmocionado a la comunidad de Santa Rosa. Familiares, amigos y vecinos se han reunido en el lugar del accidente para rendir homenaje a las hermanas, colocando flores y velas en su memoria. La tristeza y el enojo son palpables entre los presentes, quienes claman por justicia.
Las autoridades locales han expresado su pesar por el trágico suceso. «Es una tragedia indescriptible. Lamentamos profundamente la pérdida de estas dos vidas y nos aseguraremos de que se haga justicia», declaró el alcalde de Santa Rosa, Luis Hernández.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad vial y la necesidad de medidas más estrictas contra la conducción en estado de ebriedad. Organizaciones civiles han renovado sus llamados a la implementación de campañas de concienciación y controles más rigurosos para prevenir que tales tragedias vuelvan a ocurrir.
El gobernador de Oaxaca, también expresó sus condolencias a las familias afectadas y aseguró que se llevará a cabo una investigación exhaustiva. «No permitiremos que la irresponsabilidad de unos pocos ponga en riesgo la vida de nuestros ciudadanos. Tomaremos todas las acciones necesarias para que este acto no quede impune», afirmó.