En un movimiento político, Gabriela Moreno, hasta ahora ex miembro activo del Partido del Trabajo (PT), anunció su renuncia a esta organización para liderar como candidata la alcaldía de Corregidora bajo el emblema del Partido Querétaro Seguro (PQS). La revelación se hizo en una rueda de prensa organizada por el PQS, donde Moreno hizo patente su descontento con el PT y Morena, criticando la pérdida de los principios éticos que, según ella, debían guiar a estos partidos.
La exmilitante del PT no se guardó nada al expresar su decepción, citando una traición a los lemas fundamentales de «no traicionar, no robar y no mentir», los cuales, en su percepción, han quedado vacíos de significado ante las prácticas políticas actuales de su anterior partido y de Morena. «Yo tengo la firme convicción de que en Corregidora merecemos una política de altura, transparente y congruente con lo que esperan los ciudadanos, algo que ya no existe en Morena y el PT», manifestó Moreno con firmeza.
Este cambio radical pone de manifiesto las tensiones y discrepancias dentro de la izquierda política en Querétaro y refleja un anhelo por parte de algunos políticos de buscar nuevos espacios donde puedan alinear mejor sus principios con sus acciones. La decisión de Moreno de unirse al PQS y postularse para alcaldesa sugiere una apuesta por la renovación política en Corregidora, enfocándose en la transparencia, la integridad y el cumplimiento de promesas a la ciudadanía.
La candidatura de Moreno por el PQS ha generado una ola de reacciones en el espectro político local, desde apoyo hasta críticas, destacando el debate sobre la autenticidad y la coherencia en la política actual. Con este movimiento, el PQS busca fortalecer su propuesta electoral en Corregidora, presentando a Moreno como una candidata comprometida con la transformación social y política del municipio, alejada de los vicios y la corrupción que, según ella, han marcado a otros partidos.
La carrera hacia la alcaldía de Corregidora se anticipa como un escenario de intensa competencia, donde las propuestas y los antecedentes de los candidatos serán examinados minuciosamente por los electores, quienes buscan liderazgos que realmente representen sus intereses y expectativas.