Una jornada normal en un gimnasio del Centro Histórico de Querétaro se convirtió en un momento de tensión y enojo cuando una mujer fue sorprendida en pleno acto de rapiña, hurgando entre las mochilas de los usuarios, como si se tratara de su propiedad. La tranquilidad del recinto se vio alterada cuando el encargado descubrió a la sospechosa en flagrancia, desatando la indignación de quienes presenciaron el hecho. 😡🔥
🧍♀️💼 De acuerdo con el reporte oficial de la @SSPMQueretaro, fue el mismo encargado quien notó el comportamiento sospechoso de la mujer, quien se encontraba merodeando y manipulando los objetos personales de los usuarios del gimnasio. Uno de los afectados manifestó haber detectado el faltante de $1,200 pesos en efectivo, los cuales se encontraban dentro de su cartera, guardada cuidadosamente en su mochila.
🚨 La situación escaló rápidamente. Ante el señalamiento directo del afectado, los elementos policiacos procedieron a realizar una inspección física a la mujer, encontrando evidencia que la vinculaba con el presunto delito. Sin poner mayor resistencia, fue asegurada y esposada, siendo trasladada de inmediato a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado de Querétaro (FGEQ), donde se determinará su situación jurídica.
👮♂️📢 La Secretaría de Seguridad Pública Municipal reafirmó su cero tolerancia hacia actos delictivos, y exhortó a la ciudadanía a no bajar la guardia, especialmente en espacios como gimnasios, donde delincuentes oportunistas pueden aprovechar cualquier descuido para robar.
💥 Este tipo de hechos generan alarma entre la población, pues dejan al descubierto que los delincuentes no respetan ni los espacios dedicados al bienestar y la salud. Lo que parecía una jornada común terminó con un bochornoso acto delictivo que pudo haber afectado a más usuarios si no se actuaba de inmediato.
⚖️ Ahora, corresponderá a las autoridades competentes determinar las consecuencias legales para la implicada, quien enfrentará cargos por robo al interior de un establecimiento particular.
🛑 ¡Alerta Querétaro! Los delincuentes no descansan, pero la justicia tampoco.