Este 27 de febrero, en un operativo sorpresivo, México extraditó a Estados Unidos a 29 presuntos narcotraficantes, entre ellos Rafael Caro Quintero, el exlíder del Cártel de Guadalajara, acusado del asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.
Caro Quintero, quien ya había cumplido condenas en México por varios delitos, era una de las figuras más buscadas por el gobierno estadounidense, que desde hace décadas exigía su entrega. A pesar de los múltiples intentos por frenar su extradición, finalmente fue enviado a EE.UU. junto con otros capos del crimen organizado.
Entre los extraditados también se encuentran Miguel Ángel Treviño Morales (Z-40) y Omar Treviño Morales (Z-42), fundadores del sanguinario Cártel de Los Zetas; Tony Montana, hermano de Nemesio Oseguera “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); y Vicente Carrillo Fuentes, hermano de Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”.
Este movimiento representa un golpe significativo al crimen organizado y un mensaje claro sobre la cooperación entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.