En un hecho sin precedentes en la historia reciente del país, el Gobierno de México extraditó este jueves a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, según informó la Fiscalía General de la República. Entre los extraditados destacan figuras clave del crimen organizado, como Rafael Caro Quintero, histórico líder del Cártel de Guadalajara, acusado del asesinato de un agente de la DEA; Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, antiguos líderes del cártel de Los Zetas; y José Ángel Canobbio, vinculado al Cártel de Sinaloa.
Foto: Rafael Caro Quintero.
Un operativo en medio de tensiones comerciales
El masivo traslado de reos ocurre en un contexto de tensión entre México y Estados Unidos, pues la administración del presidente Donald Trump ha amenazado con imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas. La medida, argumenta Washington, responde al creciente tráfico de fentanilo y al flujo migratorio hacia la frontera sur de EE.UU. Trump reiteró este jueves que la aplicación del arancel comenzará el 4 de marzo, tras una moratoria de un mes.
Caro Quintero y los hermanos Treviño Morales: extradiciones esperadas
Entre los extraditados destaca Rafael Caro Quintero, quien desde la década de 1980 es reclamado por EE.UU. por el asesinato del agente Enrique “Kiki” Camarena. Caro Quintero ya había sido encarcelado en México, pero obtuvo su libertad en 2013 por un fallo judicial, lo que desató un conflicto diplomático con Washington. Fue recapturado en 2022, y su entrega a las autoridades estadounidenses se retrasó por una serie de apelaciones legales.
Foto: Miguel Ángel Treviño “Z40”
También fueron extraditados Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, exlíderes del cártel de Los Zetas. Ambos habían sido detenidos en 2013 y 2015, respectivamente, y enfrentan múltiples cargos por narcotráfico, lavado de dinero y homicidio. Durante años, su extradición se vio frenada por recursos legales en México, pero informes del Departamento de Justicia de EE.UU. sugieren que seguían operando el cártel desde prisión.
Un mensaje a EE.UU. en la lucha contra el narcotráfico
Este operativo representa un golpe significativo al crimen organizado y fortalece la cooperación bilateral en materia de seguridad. Sin embargo, también ocurre en un momento clave de las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países, con el Gobierno de Claudia Sheinbaum tratando de evitar sanciones económicas mientras busca demostrar su compromiso en la lucha contra el narcotráfico.
Las extradiciones envían una señal de voluntad política a Washington, aunque queda por verse si serán suficientes para frenar las presiones arancelarias del presidente Trump.