Villahermosa, Tabasco. Un incidente impactante ocurrió durante la madrugada en el cruce de las avenidas Paseo Usumacinta y Andrés García, en Villahermosa, cuando una patrulla de la Guardia Nacional, presuntamente conducida por elementos en estado de ebriedad, chocó contra un vehículo particular que transportaba a un grupo de jóvenes que regresaban de un partido de fútbol.
Las cámaras de seguridad en la zona captaron el momento en que la patrulla de la Guardia Nacional ignoró la luz roja del semáforo y se pasó el alto, causando una colisión que dejó graves daños materiales en ambos vehículos. La situación generó gran alarma en los transeúntes y otros automovilistas, quienes señalaron la aparente embriaguez de los oficiales involucrados.
Tras el choque, los jóvenes en el vehículo impactado quedaron aturdidos y asustados, mientras se realizaban las labores de auxilio. Uno de los elementos de la Guardia Nacional fue visto descendiendo de la patrulla y, en un intento por ocultar pruebas, comenzó a retirar botellas vacías de bebidas embriagantes que se encontraban en el interior del vehículo oficial. Al mismo tiempo, otro de los elementos se encontraba abanderando la zona, mientras un tercero yacía tendido sobre la banqueta, a las afueras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en evidente estado de ebriedad y necesitado de atención médica.
La situación ha causado indignación entre la ciudadanía, ya que se esperaba que los elementos de la Guardia Nacional, encargados de velar por la seguridad y el orden, actuaran con responsabilidad y respeto a las normas de tránsito. Las autoridades locales ya han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades, mientras que la Guardia Nacional aún no ha emitido un comunicado oficial.
Este incidente reaviva el debate sobre la conducta de algunos miembros de las fuerzas de seguridad y la necesidad de implementar sanciones y controles más estrictos. La población sigue a la espera de una respuesta clara y contundente por parte de las autoridades, en un contexto de desconfianza creciente hacia quienes deberían garantizar la seguridad pública.